¿Es usted Freelance?

Sea cual sea tu labor, ¿Ya haz considerado laborar de manera independiente?, Y si ya lo eres, ¿deseas contemplar todas las variables y construir un plan que te lleve al éxito?

Cuando una persona opta o esta por elegir el camino de los servicios profesionales independientes debe considerar el entorno que lo rodea y sus variables, ya que todas inciden directa o indirectamente para su desarrollo profesional, la capacidad del freelance para la solución de problemas y la habilidad para generar procesos o propiciarlos además de que agreguen valor a todas las actividades donde se desempeña ahí radicará su éxito.

Las estrategias de acción, los planes de negocio, la visión empresarial, el mundo cambiante, la competencia feroz, entre otras deben ser puntos familiares y dominados por un freelance, ¿Cómo sobrevivir en un mercado tan competido, y además ser exitoso?El desarrollo de la microempresa ha hecho de esto una alternativa real,¿pero que puntos debe considerar un profesional independiente?

Tener una estrategia tecnológica y sistémica: Realizar una sistematización de actividades y proyectos de esta manera se garantizará el logro de los mismos en su relación "tiempo – entrega" y "costo – beneficio", usar herramientas como PC de bolsillo, computadoras de escritorio, software para la programación y control de actividades pueden ser una buena elección, en primera instancia.

Conocimiento pleno de tu competencia: No basta con tener una noción de los posibles competidores, se deberá conocer contra que se enfrenta y cuales son sus debilidades y ventajas competitivas, de ahí nace tu oportunidad para destacar.

Tener una estrategia de venta: Aplicar una segmentación del mercado objetivo congruente con tu capacidad, estudio de clientes, una promoción a bajo perfil dará buenos resultados en las primeras etapas de negocio, una vez que se tenga suficiente portafolio de proyectos y se domine la técnica de trabajo personal, es conveniente la realización de una promoción más amplia según las necesidades.

Busca brindar servicios flexibles y versátiles: ¿La propuesta de negocio no complace del todo a los clientes potenciales ó no es accesible para todos? Busca generar propuestas de trabajo que no desmeriten en calidad pero si cumplan técnicamente, operativamente y económicamente la satisfacción de los clientes y la tuya.

Vende calidad no cantidad: El punto es buscar cumplir cabalmente con todas las ofertas de trabajo en una relación de calidad con tus clientes, si tienes lista de espera de proyectos, vuélvete selectivo y comienza a pensar en ampliarte o crecer.

Establece controles sobre tus posibles proveedores: Identifica cuales son tus proveedores y busca hacer conjuntamente procesos flexibles y estandarizados, todo esto para evitar imprevistos en la labor del desarrollo ya que de no controlarse, los procesos dependientes generan incertidumbre en el resultado final.

Dedica como mínimo el 10% de tu tiempo global a la investigación y capacitación: En este mundo de persistente cambio, el que no se capacita constantemente caduca rápidamente, en todas las actividades se generan cosas nuevas, recuerda no eres el único, busca entrar en contacto con nuevas metodologías y conceptos los cuales te darán un panorama global de tu posición, fomentarán tu creatividad así como tu capacidad receptiva, ten presente la nueva dinámica es el cambio.

Regulariza tu actividad legalmente: Esta opción parecería no muy importante más aún en nuestro país donde la evasión fiscal es considerada un problema serio, lo rescatable de este asunto es que si tu actividad lo requiere, no dudes en efectuarlo y recuerda que contribuyes con el desarrollo del país.

Busca siempre nuevas propuesta de servicio: Diversifica tu actividad, para ser identificado como un profesional que generalmente aporta ideas y soluciones innovadoras, que esta en constante renovación y que el cambio lo inicias tu y no tu competencia.El ser un freelance puede ser una ventaja competitiva, recuerda que la calidad de tus servicios muestra tu profesionalismo e incide en tu futuro.

Autor: Roberto Muñoz